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viernes, 28 de marzo de 2008

TúMOR

Tu mal
soy yo
estás enferma
de mi
soy un tumor
que crece
dentro de ti
te atrapo
te envuelvo
y sin embargo
te veo
cada vez mejor
radiante
y feliz
herida
de muerte
pero libre
al fin!

© Gabriel

2 comentarios:

Raquel Graciela Fernández dijo...

Bello poema, Gabriel. A veces no es f�cil comprender que una herida pueda hacernos ver radiantes, pero, �qu� es el amor, despu�s de todo? Una herida de muerte que nos ata a la vida.
Me alegra pasar por tu espacio y encontrar siempre nuevas palabras.
Todos tenemos nuestras historias, nuestras llagas y nuestras redenciones. La poes�a es el veh�culo perfecto para inmortalizarlas.
Voy a volver a publicar el poema "La mentira", porque, m�s all� de que provoc� una situaci�n nada feliz para m� me gusta mucho. As� que te invito a comentarlo nuevamente.
Un abrazo!

Gabriel Cordears dijo...

Hola Raquel
Y a mi me alegra muchísimo tenerte de nuevo por aquí.
Te comentaba en otro post que el amor es como una enfermedad, un tumor incurable, inextirpable. Que cuando crece mucho lastima. Y el ser -metafóricamente hablando- el tumor de alguien de alguna manera nos amarra y ata fuertemente y sin que lo queramos podemos provocar mucho dolor. Y por supuesto que el ser o poseer este "tumor" nos devuelve la luz, renovándose la energía y las ganas de vivir. Ahora la pregunta obligada es: va mejor el sentirse un tumor en otro ser o el llevarlo dentro de uno.

Un beso!