Pasan las horas
de tu larga ausencia
corre el tiempo imparable
por senderos empedrados
la arena del reloj sigue bajando
y no sé cuándo
rodará el último grano
mi pulso va desacelerando
mis ojos van buscando
de tus ojos el último rayo
dónde está la estrella
que ha de iluminarnos
dónde la señal
que tus trazos dejaron
dónde la impronta del carmín
sobre la piel
que tus labios besaron
dónde el adiós
que no pudiste darlo?
© Gabriel Cordears
3 comentarios:
Muy bello, Gabriel. Gracias por todo. Sos un sol. Un sol enorme.
De nada Raquel. Me alegra saber que estás de vuelta y que nos visitas como siempre lo haces. Nos regalas en tu blog poemas tan hermosos y subes unas canciones lindas muchas de ellas son de mis tiempos, jaja.
Un beso!
Nuestros tiempos, Gabriel, nuestros tiempos, jajajjaja.
Estoy mejor ya. Gracias por todo.
Te quiero mucho.
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