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martes, 26 de agosto de 2008

P.D.

Al llegar a casa
y ver los objetos
tal y como los dejamos
en el mismo lugar
el cenicero
y muerto ya
el penúltimo cigarro
tu ropa, tus cosas
desprendiéndose de ellas
tu aura olvidada
hasta en el vaso
medio lleno de trago,
el calor de tus labios
en el pan mordido
que se enfría en el plato
y mi pensamiento colgado
cuando me olvidé decirte algo
entonces me doy cuenta
de cuánto te amo!

© Gabriel

4 comentarios:

ev dijo...

1:38 am... desvelado...

Gabriel Cordears dijo...

No, jajaaaja. Me desvelé anoche que no dormí nada. Mas bien hoy si, ni bien terminé de escribirlo.
Un abrazo Ev
Gracias por la preocupación.

Raquel Graciela Fernández dijo...

Muy tierno y muy cotidiano. De cuántas maneras diferentes se puede dibujar el amor.
Un abrazo.

Gabriel Cordears dijo...

Ah si pudiera yo
dibujar el amor
y guardármelo!
Si pudiera quedarme
en su corazón
como yo la tengo
a veces
entre mis brazos
Si pudiera arrancar
de su voz
algunas palabras
como yo, a solas,
le hablo!

Un beso Raquel