Con las más sencillas de mis palabras
Logré colar tu esencia en gotas frescas
Que atravesaron tu ropa inmaculada
Por una pendiente nos hundimos juntos
En la resaca del deseo, tú me sentías
En el hilo invisible del teclado
Tu cuerpo vibraba al ritmo febril de mis palabras
Como ahora en que recreo y recuerdo las tardes
Que no podías más y te escapabas
Con los pezones hinchados y tus locas ganas
Y si no sigo ahora es para no alterar
Tu tranquilidad, la paz de tu alma
Dejémoslo así, quédate tranquila
Ya no volveré a recordarlas
1 comentario:
T.E.
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