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viernes, 11 de abril de 2008

TQT

No eres mi primer amor
y sin embargo
eres la que amo
no tengo el registro
de tu voz
ni te he escuchado
y ya la extraño
como nuestras citas
en el parque
para enamorados
nuestro besos
fuego de pasión
abrazados
tan soñados
No te he visto
ni te he tocado
en tantos años
y no sé por qué
te quiero tanto!!!

© Gabriel Cordears

8 comentarios:

Olvido dijo...

" ¿Y a veces nos preguntamos porqué la quiero yo?" la quiero porque si... el amor no tiene razones ni motivos, y casi siempre tampoco las palabras, las palabras no hacen al amor, estas entran por un oído y salen por el otro, en cambio los hechos, entran por los ojos y se alojan en el corazón, hay hechos que nunca se olvidan y acrecientan al amor...
bonito poema.

ev dijo...

Me ha pasado
el amor a la distancia
el cupido flecha envió a ambos lados del océano
y aunque la tierra es solo una
al igual que el mar
no estamos juntos
no somos uno
como debiera...

Gabriel Cordears dijo...

Agane:
Las palabras preceden al amor
van con y detrás de él
No concibo el amor sin las palabras
No todas pasan de largo
siempre quedan las mejores
acaso las peores
Dígame si no por qué
tantos versos se componen
dígame si acaso tanta rima
no se derrumba
por una palabra suya
mal empleada o impropia...
Ellas
bien empleadas tienen fuerza
mal adoptadas
son negativas para el alma!

Un abrazo y gracias por su comentario.

Gabriel Cordears dijo...

Evelyn
Esas flechas de las que me comentas no tienen fronteras
y cuando llegan
pueden ser letales!

Un beso!

Olvido dijo...

Ok Señor Gabriel.
Pero de todos modos, prefiero un roce de una mano amada, un beso de labios deseados antes que mil bellas palabras...

Raquel Graciela Fernández dijo...

Qué lindo, Gabriel. Un poema muy dulce.
Las flechas de Cupido siempre son letales, no hay dimensión ni espacial ni temporal que no pueda ser atravesada por una de estas saetas de fuego.
Un beso grande, Gabriel!

Gabriel Cordears dijo...

Gracias Raquel!
Tus palabras siempre son lluvia dulce para mis labios secos...y ese osito? cuídate de su abrazo jaja
Un beso!

Gabriel Cordears dijo...

Agane:
Por supuesto! Un millón de palabras bellas no le harían sentir como el leve roce de la mano amada!
Quién diría NO a unas palabras de amor y unas caricias bien dadas, sumadas a los hechos consecuentes con aquel cariño?
Un abrazo!