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domingo, 26 de octubre de 2008

AMADAEX




No se han disipado tus besos todavía… ni la presión placentera de tu abrazo. Y tu voz aun se oye en mi garganta susurrando un quejido, con la impronta de tus dientes siguen clavados en mi cuello, en mi omóplato gastado, en mi borde cortado, y en la punta sonrojada de mi pecho..
Todavía siento tu perfume en este cuarto donde se oyen tus pasos y tus manos se deslizan en mi cuerpo mientras que el espíritu de mi cigarrillo toma forma de ti, y te recuerdo. Te atrapo entre mis manos. Te acerco inútilmente a mí…
Cuántas veces lloverá desde mis ojos o desde los tuyos regando una canción que engendre nuestro sentir. Cuántas veces te tendré que decir que solo en mi alma han calado tu verbo y está impregnada de tus besos.
Hasta que me encuentres otra vez tendrás que despertarme. Tendrás que librarme del frío que tengamos y que comienza cada vez que dejamos pasar cierto tiempo. Porque he aprendido a amarte en el destierro, sin el pan dulce de tu piel, sin las gotas de tus poros hambrientos…
© Gabriel

3 comentarios:

Princesa_DeAquelViejoReinoPerdido dijo...

Hermosas palabras poeta.
El amor se acaba, pero podemos retener el recuerdo.
Un beso.

Gabriel Cordears dijo...

El verdadero amor nunca muere de inanición...son otras cosas que lo matan, mejor ni nombrarlas!
Otro beso para ti Princesa
Saludos!

Mar Moreti dijo...

hermoso gab!