Cuando lentamente despojo
Todo lo que impunemente
Cubre tu cuerpo
Uno a uno me alumbra
Diminutos soles negros
Que se esparcen
En la galaxia blanca
De tu piel…
Brota así
Tu generosa belleza
Donde mis manos son ciegas
Y andan en círculos,
Perdidas
Trazando surcos
En la telúrica corteza
Mientras aflora la sal
En efluvios que brotan
Después que labro tus tierras
Donde llego y caigo rendido
En estertores agónicos
Estallando mis venas
Con toda mi fuerza...
Gabriel Cordears
6 comentarios:
Muy bueno....
Saludos desde los cerros y montañas
moras y cráneos
desde el silencio
y la ternura...
Lo describes desde el comienzo, no? ja
besines
Esos dedos que agudamente nos desprenden de las vestiduras, son sabios en conocer que gustamos de la desnudez.
Un abrazo poeta.
Exquisita y sutil sensualidad... Gracias por compartirlo, poeta.
Gracias también por la visita y los comentarios. Besos y feliz fin de semana, querido amigo.
Hermoso y desbordas sensualidad en cada una de tus letras.
Abrazos.
desabotoname el alma, desnuda todos mis pecados que asi yo me perdere en tu piel en tus ganas en el arte de la pasion que me envuelve y alli.. alli deseo permanecer...
S
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