No olvidaré
Tu piel tersa
La gota
Que en mi boca deja
Tu promesa
La pregunta que callas
Por ninguna respuesta.
No olvidaré
Tu olor de hembra
Ni las noches que vendrían
Con luna llena
El lenguaje crudo
Que inventábamos
Entre sábanas dispersas.
No olvidaré
Tus fríos labios
En el instante cumbre
Del orgasmo
Tu beso grande
Y el que yo te daba
Tan profundo
Al amarnos.
No olvidaré
El ritmo de tus brazos
Cuando moríamos
Nadando
Por las tardes
Como náufragos
Y el coro a dos voces
Del alma crepitando.
No olvidaré
Lo que me diste
La vida que me entregas
Cuando qué cerca siento
Amor mío
Tu volátil paso!
5 comentarios:
Algunas vivencias son indelebles, permanecen en el recuerdo hasta más allá de la eternidad.
Feliz domingo, mi estimado poeta. Besinos.
El intercambio entre un hombre y una mujer es algo tan profundamente misterioso... Dejamos parte de nosotros en cada acto de amor.
Exquisita tu forma de recuerdos!
Un abrazo.
"El lenguaje crudo que inventábamos entre sábanas dispersas" me encantó eso que escribiste, cada pareja tiene su propio dialecto, sus palabras claves, su intimidad, eso es algo maravilloso y de cómplices.
Cariños
Que hermosas palabras...
me encanta la delicadeza con la que te refieres a una mujer, y es verdad es maravilloso y de cómplices totalmente. Porque dentro de dos personas que se aman o se amaron... nacieron cosas que solo ellos dos conocen, lo cual crea un mundo en el que solo existen DOS.
Hay amores que el corazón no puede olvidar, que el cuerpo no se puede arrancar.
Un abrazo.
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