Yo
respiraba la música del viento
Que agitaba las
plumas verde azules de mi pecho
Y cortaba en dos
el firmamento
Con el delgado
filo de mi pico negro.
Miraba el mundo
de lo alto
Entre sábanas
grises y almohadas de almidón
En mis viajes
largos la brisa era mi sustento
Y el grano que
por doquier hallaba
En breves
descansos de mi incansable vuelo…
Hasta que un día
alguien por divertirse
Dañó una de mis
alas dejándome limitado
A andar como cualquier humano
Atado a tierra sin poder trasgredir la ley
De la gravedad.
Pero soy
indomable, constante y fuerte
Pese a mi frágil
apariencia
Pues va soñando
mi mente
En llegar tan
alto
Mucho más de lo
anhelado
Mientras mi
destreza vaya recuperando
A hacer trazos
largos
Al cielo azul
volveré
Esculpiendo efímeras nubes
Que refracten lo
mejor del arco iris
En el horizonte
curvado donde iré
Y nada ni nadie
me podrá alcanzar
Ni mi espíritu
libre doblegar!
Fotos: "Piyim" mi paloma.
13 comentarios:
Es un hermoso poema y melancólico. Admiro esa forma de escribir que llega y llena completamente. Te admiro profundamente. No tienes idea Gabriel.
Gracias Julissa, lo escribí ayer. Fue un día de esos que no olvidaré. Besos
Te entiendo... Eres espejo entre la letras, perdona pero sigo pensando lo mismo. Me llenaste de cierta tristeza. Me alegra que escribas, es bueno verte.
Saludos Gabriel.
Ahora vivo con esta criaturita alada y es comprensible que no deje de sentir como aquella, con sus alas lastimadas no puede llegar donde quisiera estar y yo que nada tengo lastimado en lo físico, tal vez tenga alguna herida en el alma difícil de curar pero no imposible...
Siempre se sana, sólo hay que permitirlo. Gracias por compartir tu sentir...
Besos y que sanen ambos. Un beso para tu compañera.
Hermosos versos donde la dualidad hombre-ave se siente triste pero libre.
Un gusto leerte!!!
Cariños....
En un bello poema se llenaron de tristeza tus palabras;
pero vuelas alto como esa criatura alada, esculpiendo el sueño de ser libres y así ambos sanarán...
Siempre llegas a quien te lee poeta. Besos
Gracias Hanna,mas que tristeza es esperanza que pronto esta avecilla pueda volar tan alto como antes...
Besos
Volar tan alto como se pretenda... es cuestión de voluntad.
"En algún lugar sobre el arco iris" Precioso tema.
La voluntad y la constancia nos lleva a realizar las mas grandes proezas! Saludos María José
Gracias Oriana, esa es una historia de un ave herida, que llegó a mis manos mediante un ángel, tal vez para enseñarme a valorar las facultades innatas, cuidarlas y no permitir que se dañen. Sacaré un inmenso provecho de esta lección y estoy seguro que esta paloma volverá a tocar el cielo como antes. Besos
Ala rota, coartando la libertad de volar y de sentir la brisa del aire desde las alturas.
Bello y nostálgico poema, Gabriel.
Un beso.
Esta paloma perdió su libertad por una honda o alguna pedrada, lamentable... Pero ya se va recuperando.
Besos María, un abrazo a la distancia!
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