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miércoles, 4 de junio de 2008

RASTROS

Vente amor

Toma del vino

Que tanto disfrutamos

Quédate aquí

Recuéstate en la cama

Y deja tu calor

Así cuando yo llegue

Absorberé lo que halle

Oleré la silla

Donde te reclinaste

Tu plato

La cuchara

Aunque no haya nadie…

© Gabriel

4 comentarios:

ev dijo...

Que nostalgia la del otro plato vacío al otro lado de la mesa

Qué nostalgia del olor
que ya no llega

que placer quedarse ahí en el rincón de la arena y el otro yo
que podrías ser tu acariciando mi trizteza

Olvidaríamos todo en medio de vino
y parecería al menos
que si hay alguien...

Raquel Graciela Fernández dijo...

Creo que, aunque el amor ya no esté más, es una bendición poder escribir desde una nostalgia dulce y desde unos bellos recuerdos. Yo ya no sé que escribir, sin amores presentes y con el amor pasado enlodado y enturbiado por una persona cruel que nunca mereció ni siquiera que la mirara.
Me encanta leerte, Gabriel.
Un beso grande.

Gabriel Cordears dijo...

Raquel:
el corazón siempre se encarga de colar los recuerdos y estos son cada vez mas dulces aunque duelan. El tiempo lo cura todo, pero también enseña y aunque volvamos a caer, el dolor será menor.
Un beso!

Gabriel Cordears dijo...

Ev
la nostalgia me hace escribir tanto como el amor...solo que el vino me hace recordar mas jajaja.
gracias por tu poema
Un beso