Cuando el sol se marcha
Me quedas Tú
Respirándote en la brisa
La humedad de ella
Me recuerda
Mojándome los labios
Secos antes de tus besos
Ardiendo
Al separarme de ellos.
Y yo te abrazo
Con las cadencia de las olas
Y voy despacio
A tramos largos
Por el sendero fino
Que ya conozco.
Aunque amarres estas manos
Me libero solo
Y me desato.
Voy y vengo
Con la fuerza de los vientos
Mi corazón te busca
A la hora de la sombra
Buscando tu lengua roja
En tu abierta boca
Mientras brama con estrépito
Y violencia el mar
Frotándose entre las rocas.
Gabriel Cordears
1 comentario:
hola Gabriel,
muy bonito también este verso
"aunque amarres estas manos, me libero solo y me desato"...
La libertad es muy linda, sobre todo en el amor.
Un abrazo de amistad. Campanita
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