Para que no haya nada
que separe nuestro amor
Y sentir en tu carne
la humedad, tu calor
quemándome la mía
fundidos tus labios
en el remolino que creas
si reiteras mi nombre
cuando deliras...
Para que
asiéndote a mi cuerpo
mis glúteos exprimas
clavando tus uñas
en la curva de mis hombros
entre el crujir de mis húmeros
azotando y rayando mi espalda
me gimas...
Para que nada nos separe
entre tu amor y el mío
me fundiré en el mar
que provocan mis besos
navegaré los ríos
que destilan tus poros
rumbo al exilio
que encuentro
en la membrana que separa
lo que debía ser
solo nuestro...
3 comentarios:
Y yo navego en la magia de tus versos.
Feliz semana, poeta.
Para que nada nos separe
entre tu amor y el mio
me fundiré en el mar...
Hermoso sentir en tuyo amigo.
Excelente poema...cómo siempre.
Un abrazo.
Qué bonito...
aquello que debiera ser, solo nuestro...
Sensibilidad que crece a través del tiempo... y la distancia... ¿no?
Besos Juan José.
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